Medidas antifraude y buena gobernanza fiscal en la UE. Otro intento más de lucha contra los ‘paraísos fiscales’

La adopción de medidas fiscales antifraude y la lucha contra la desviación de recursos financieros a los paraísos fiscales desde el territorio de los Estados miembros ha sido una preocupación constante en la Unión Europea desde finales de los años noventa.

Este interés se ha visto incrementado con el cambio de siglo, y se ha convertido en especialmente intenso desde que la crisis económica viene poniendo en jaque a los gobiernos nacionales.

De hecho, la Unión Europea ha facilitado datos que no dejan lugar a la duda: hasta un billón de euros procedentes de las economías comunitarias podrían estar ocultos en paraísos fiscales. A mi modo de ver, tan intenso ha sido este interés como escasos –o casi nulos- han sido los resultados. En fechas recientes –diciembre de 2012- la Comisión ha presentado un plan de 'choque', cuya lectura resulta frustrante en bastantes de sus aspectos. Permitiéndome la expresión coloquial, no es otra cosa 'que más de lo mismo'. Tanto es así, que poco más de dos meses después es posible encontrar una nueva propuesta sobre las mismas cuestiones, cuyos objetivos y soluciones no pueden calificarse de distintos de los propuestos por la Comisión no ya a finales de 2012 sino desde principios del siglo XXI.